About poder de la palabra

Como cristianos, debemos ser conscientes del poder que tenemos en nuestras palabras. Tenemos la responsabilidad de utilizar nuestras palabras de manera sabia y considerada. El Apóstol Pablo nos exhorta en Colosenses 4:6 a que «vuestra palabra sea siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno.

No debemos utilizar nuestras palabras para juzgar o condenar a los demás, sino para mostrarles el amor y la gracia de Dios. Debemos recordar que nuestras palabras tienen el poder de sanar las heridas y de restaurar la esperanza en los corazones quebrantados.

Asimismo, debemos usar nuestras palabras para orar unos por otros y declarar la sanidad y liberación en las vidas de aquellos que lo necesitan. El poder de nuestras palabras unido a la intervención divina puede traer sanidad fileísica, emocional y espiritual a aquellos que están afligidos.

La Biblia también nos enseña sobre la importancia de la sabiduría en nuestras palabras. Proverbios fifteen:2 nos dice: «La lengua sabia adorna la sabiduría, pero la boca de los necios derrama necedades». Nuestras palabras deben estar respaldadas por la sabiduría y el discernimiento.

“El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu son vida”

“Asidos de la palabra de vida, para que en el día de Cristo yo pueda gloriarme de que no he corrido en vano, ni en vano he trabajado”

Queridos amigos, ahora veamos las escrituras de la Biblia a continuación que hablan sobre el poder de la Palabra.

“Siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive permanece para siempre”

Continúa leyendo el artículo de la ley de siembra y cosecha, donde se explica que tus pensamientos son la semillas y tus resultados el fruto.

“Bienaventurado el que lee, los que oyen las palabras de esta profecía, guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo está cerca”

“Antes bien renunciamos a lo oculto vergonzoso, no andando con astucia, ni adulterando la palabra de Dios, sino por la manifestación de la verdad recomendándonos a toda conciencia humana delante de Dios”

Debemos ser conscientes de cómo hablamos y qué palabras elegimos, recordando siempre el poder transformador de la palabra de Dios. Así, podemos utilizar nuestras palabras para bien y glorificar a Dios en todo lo que decimos.

Tristeza porque se siente parte de la sociedad que le ha puesto en el cargo. E impotencia porque, a pesar de hacer esfuerzos, no consigue engancharse al canal de comunicación.

Una click here de las frases favoritas de Jim Kwik es: si el conocimiento es poder, aprender es tu superpoder. Aprender a aprender a alta velocidad es algo que todos podemos hacer y es lo que conseguirás cuando despiertes tu supercerebro.

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